El momento de la tarta, con su espada nupcial, las fotos mientras se pringan el uno al otro con nata y todo eso… es uno de los de mayor disfrute colectivo, ¿pero dónde queda esa tarta? No siempre va a parar a los platos de los comensales puesto que de postre suelen servirse pasteles individuales variados que nada tienen que ver con la tarta que se vio previamente.
¿Has decidido ya si en tu boda vas a servir porciones de tarta o pasteles individuales?
La tarta de boda es la opción más clásica, la tradicional. Se van cortando trozos de un pastel que se reparte entre todos los invitados… por tanto es más lento y conlleva más trabajo para los organizadores del evento. Es más fácil tener previamente preparados los pasteles individuales para sacarlos en el momento adecuado y que nadie tenga que esperar un rato mientras otros están disfrutando su sabor.
Por otra parte, la tarta de bodas significa ese momento de unión de todos los invitados con los recién casados, una especie de comunión donde todos prueban ese delicioso postre que todos están viendo durante toda la noche y que simboliza el amor de los ya esposos y ese compromiso mutuo de proveerse el uno al otro.
Desde luego, para gustos colores, sabores y formas… Los pasteles individuales suelen satisfacer a mayor parte de los invitados porque suelen ser varios de distinto sabor, mientras que la tarta no ofrece esa alternativa. Elijas lo que elijas, tus invitados quedarán muy satisfechos, pero queremos romper una lanza a favor de las tartas de boda, que no queremos que desaparezcan.
¿Y tú de qué eres partidario/a de tarta o pastel individual?
Déjanos tu opinión en los comentarios. 😉
«Wedding Cake & Cupcakes» by Sugar Daze
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