La música de las bodas es determinante, los invitados vuelven a casa tarareando las canciones y que se lo pasen mejor o peor a últimas horas de la noche va a depender principalmente de lo que hayan bailado y disfrutado las canciones en la pista de baile. Es por ello que este tema debe tratarse con cuidado y pensar bien qué tipo de música vas a ponerle a tus familiares y amigos el día de tu boda.
Pregunta a tus invitados, gente cuyo criterio musical te inspire confianza, (semanas antes del enlace) qué canciones les gustaría escuchar y bailar. No más de 5 por personas. Así sabréis cuáles son las más solicitadas y cuáles nadie recuerda. Por supuesto, esto no debe ser fundamental, solo es una pista para que os sirva de guía o para que os ayude a descartar temas, pero la última palabra la tenéis vosotros.
Hay gente que abre una lista de música conjunta en Spotify, la reparte entre todos sus contactos de Facebook o Twitter y espera que entre todos le confeccionen la lista ideal que luego pondrán en su boda. Esto al final suele convertirse en una locura, un batiburrillo de canciones sin ton ni son, ahí puede tener cabida todo y posiblemente haya cosas no vayan con el evento, puesto que la gente suele guiarse por sus propios gustos musicales sin tener en cuenta que se trata de una boda donde hay que intentar agradar a todo el mundo y que nadie se sienta fuera de lugar. Por otra parte, este tipo de listas no suele detectar las canciones repetidas, por lo tanto puedes bailar el “Aserejé” 7 veces en la misma noche como no la revises con cuidado antes de darle al “play” en el momento de la fiesta.
Está bien que no te olvides de los clásicos, canciones que todos conozcan, canciones con una coreografía mundialmente conocidas… pero no por ello debes dejar de lado tu toque personal, sorprender a los asistentes con temas que encajen dentro de la fiesta pero que no sean necesariamente gendes hits, pero que para ti y para tu pareja tengan un significado especial. En determinados momentos podéis acercaros al micrófono y comentar qué os inspira esa canción o a quién va dedicada.
Convierte el baile de tu boda en un momento irrepetible, donde todos se rían y sean cómplices de vuestra felicidad.
¿Qué canción no podría faltar en tu boda?
«Dance!» by K. Praslowicz
Debes tener varias cosas en cuenta a la hora de elegir el ramo: tus gustos, el estilo del vestido, y tu altura. El ramo deberá ser voluminoso para una novia alta, pero un ramo pequeño y recogido para una novia de menor estatura.
No existe una solo regla que debas seguir, los colores del ramos pueden variar, pero siempre se recomienda los tonos suaves tipo crema, salmón o blanco. Los tonos crudos ayudan a conseguir esa elegancia tan buscada en las bodas, lo que tienes que evitar es ponerle mucho verde al ramo.
La estación en la que celebres la boda influye en la decisión del ramo, en invierno, predominan los colores fuertes como el rojo, naranja ó amarillo. Las rosas blancas muy abiertas siempre son una buena elección, ya que son consideradas un clásico, así como cualquier otra flor que esté de temporada.
La comodidad es muy importante para el día de tu boda, será un día largo, hay bouquet más fácil de llevar que otros. Un ramo redondo es fácil de manejar, pero cuando el ramo tiene los tallos al aire deben estar apoyados a la cadera, llevar los tallos al aire es muy elegante pero necesita un poco de atención de tu parte.
Los ramos de flores no tienen que seguir una estructura determinada, atrévete de salir de lo convencional y agregar formas metálicas con diseños originales.
En conclusión, deberías visitar varias floristerías antes de tomar tu decisión, ver las tendencias del momento, diseñadores y elegir entre un ramo romántico, clásico, original o informal, como siempre, la decisión es tuya.
«Wedding Cupcakes V» by Doha Sam
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