Debes considerar muchos aspectos antes de responder la pregunta, o, dicho en otras palabras, tienes que hacerte más preguntas. Considera lo siguiente:
1. ¿A qué hora es la recepción? ¿Día o noche?
2. Número de invitados: Hombres, mujeres, jóvenes, adultos y niños.
3. ¿Cuál es la preferencia de los invitados?
4. Proveedores: ¿Te ofrecen descuento? ¿Puedes regresar las botellas no abiertas?
En las bodas de día los invitados prefieren las bebidas suaves como vinos o champán, en cambio, las bodas de noche consumen bebidas más fuertes y costosas como el whisky, vodka o ron y en mayores cantidades.
El brindis inicial da paso a la fiesta, aunque se celebre de noche, tienes que hacer un aproximado de las botellas de vino o champán. Hay quienes se toman solo la copa del brindis, otros se toman un par de copas adicionales al brindis, en general, las personas prefieren champán al vino, así que un buen cálculo puede ser que cada persona tome 1.5 copas de champaña o 1.3 copas de vino tinto y 0.7 copas de vino blanco, en esa misma proporción deberías de comprar las botellas de cada tipo de bebida.
Cada botella de vino o champán alcanza para unas 5 copas, y las bebidas fuertes como whisky, ron o vodka alcanzan para 13 tragos, aproximadamente. Y, por otra parte, las personas en promedio toman en una boda de día unos 6 tragos, mientras que en una boda de noche la cifra sube a 10 tragos, la decisión de tomar más o menos alcohol en una fiesta varia si hay actividad laboral al día siguiente.
Cuando tus invitados son más mujeres que hombres, considera comprar más bebidas ligeras, siempre es muy conveniente un bar, donde puedas tener a una persona que prepare cócteles, será de mucho agrado para tus invitadas. También podrás ofrecer bebidas sin alcohol para los menores de edad presentes en tu boda. Cada país tiene preferencias sobre alguna bebida en especial, si organizas tu boda fuera de tu país de origen, es muy importante aclarar ese punto, por ejemplo, si la celebración tiene lugar en México, evidentemente la preferencia de tus invitados será el Tequila.
Resumiendo, y para que tengas una idea, para una boda de 100 invitados vas a necesitar unas 30 botellas de champán, 25 de vino tinto y 12 de vino blanco. En cuanto a las bebidas fuertes, 40 botellas de whisky y otras 10 botellas de ron o vodka. Por otra parte considera una cantidad de cócteles y tendrás bien servidos a tus invitados.
«Bottles @ The Bar» by Ke Wynn
Recuerdo la frase “entre gustos y colores no han escrito los autores” cuando me preguntan ¿cuál es el mejor vino o champaña para las bodas? No hay una respuesta definitiva.
Por supuesto, lo ideal es elegir el que más puede gustarle a la mayoría de tus invitados. El precio no es buena referencia, ya que existen vinos y champán de excelente calidad y sabor con un precio muy asequible.
Hay una tendencia que cada día toma más fuerza, reunir a un grupo de amigos y familiares para tener una pequeña degustación de vinos y champán. Será un momento muy agradable ya que podrás compartir con gente especial y tendrás una buena idea de la preferencia de tus invitados.
Además del gusto, sabor y cuerpo de las bebidas, debes tener muy presente el orden que vas a ofrecerlas, así como las copas a utilizar y el tipo de comida a servir.
Existe una regla general para el orden de las bebidas, primero las ligeras y luego las que tienen más cuerpo, igualmente, las bebidas secas antes de las dulces. En teoría, la carne debe estar acompañada con vino tinto, pescados y pollo con vino blanco, aunque, grandes enólogos coinciden que lo mejor para acompañar la comida es tu vino de preferencia y, que según tu paladar, combine mejor con el plato a degustar.
El uso de la copa, es diferente, ya que utilizando la correcta, podrás aprovechar mejor el sabor y olor de la bebida. Las copas de champán y cava deben ser altas y cerradas, para que las burbujas del gas carbónico se concentren verticalmente en forma de columna y las copas para vinos deben ser lisas, transparentes y ligeramente más estrechas en la boca para permitir mover el vino con facilidad.
Una manera de economizar, es hablar con tu proveedor y preguntar si puedes regresar el vino y champán que no se tomen en la fiesta, en caso de negarse, ya tendrás una excusa para seguir celebrando.
«Wedding Photo: Champagne» by Jason Swihart
¡¡¡¡Salud!!!!
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